
En 2025 se aprobó que los pescadores artesanales puedan capturar las cuotas no extraídas durante 2024. Lo que originalmente fue concebido como una medida de emergencia, hoy amenaza con convertirse en una práctica recurrente que pone en jaque la sostenibilidad de los recursos marinos.
Desde la Corporación Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal de Chile advertimos que esta situación representa un grave riesgo tanto para la conservación de las especies como para el futuro de la pesca artesanal.
Nuestra presidenta, Sara Garrido, fue enfática en señalar que la extracción intensiva genera serias amenazas para el equilibrio marino:
“El 80% o 90% de la cuota pelágica se pesca en los primeros seis meses. Mantener esta modalidad sólo puede deteriorar la conservación. Hoy debemos pensar en planes de manejo, enfoques precautorios y vedas biológicas. El recurso es una joya y hay que cuidarla”.
La pesca artesanal no puede sostenerse en decisiones cortoplacistas. El futuro de nuestras comunidades costeras depende de planes de manejo responsables, de vedas biológicas efectivas y de la aplicación de un verdadero enfoque precautorio que priorice la sustentabilidad por sobre intereses inmediatos.
Porque el mar no es infinito. Porque las especies son una riqueza invaluable que debemos resguardar. Porque sin recursos no hay pesca artesanal, ni presente ni futuro para nuestras comunidades.