
La Ley Lafkenche (N° 20.249) constituye un derecho conquistado por comunidades costeras y pueblos originarios para proteger el borde marino, resguardar los ecosistemas y garantizar la vida de miles de familias que dependen del mar.
Desde la Corporación Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal de Chile enfatizamos que esta normativa no es un privilegio exclusivo de los pueblos indígenas, sino una herramienta que beneficia a todas las comunidades que habitan el borde costero.
Cuidar el mar significa cuidar la soberanía alimentaria, el trabajo y el futuro de quienes viven de él.
Sin embargo, las actuales propuestas para modificar la ley se han planteado sin consulta previa a los pueblos indígenas, desconociendo lo establecido en el Convenio 169 de la OIT.
Además, dichas iniciativas se sustentan en discursos estigmatizadores que acusan —sin pruebas— a las comunidades costeras de frenar el desarrollo o de “apropiarse del mar”.
Modificar esta ley sería un retroceso en materia de derechos, una forma de discriminación hacia las comunidades y un riesgo para la biodiversidad y la soberanía de los territorios costeros.
Como mujeres de la pesca artesanal, reafirmamos con fuerza que la Ley Lafkenche se defiende y no se modifica. El mar no se vende, el mar se cuida.
Hacemos un llamado a la ciudadanía a informarse, compartir y sumarse a la defensa de esta ley, que protege no solo la vida y el trabajo de las comunidades costeras, sino también la cultura y el futuro de las próximas generaciones.